miércoles, 12 de enero de 2011

El orgullo

Hay quienes pensarían que las palabras "sumisión" y "orgullo" difícilmente caben en la misma frase. Sin embargo, yo soy una sumisa orgullosa. No siempre lo he sido, hubo un tiempo en que sentía que mi valía era poca y di con alguien que buscaba eso, y sé que así tenía poco que ofrecer. Paradójicamente, el placer y el deseo de entrega aumentan ahora que me siento orgullosa de mí misma, como persona, como mujer, como sumisa.
Creo que esta entrada quedará un poco redundante por la repetición de la palabreja, pero me siento orgullosa: de ser sumisa, de mi entrega y de lo que he hecho por mi Amo cuando lo he tenido. Y precisamente por eso también espero que Él se sienta orgulloso de mí, no porque yo lo haga todo bien, cometo errores con frecuencia, si no porque hago mi mayor esfuerzo para que cada cosa que haga por Él salga lo mejor posible.
Como sumisa deseo complacer a mi Amo, satisfacerlo. En alguna de mis experiencias he sentido que no lo lograba, que era poco para Él. Pero, claro ¿Cómo podría un Amo estar satisfecho con una sumisa "poca cosa"?. Al menos por transferencia, si considero a mi Amo un ser maravilloso, asumo que yo, su posesión, lo soy igualmente. Como leí de un excelente artículo de Cuadernos BDSM, sólo un Amo con problemas de autoestima necesita reventar la de su sumisa para sentirse superior.
Afortunadamente, también he sentido lo opuesto, un Amo orgulloso de mí y de lo que he hecho por Él. Recuerdo que con mi ex Amo, al escribirle un mensaje en que le expresaba mis deseos de entrega, decidió publicarlo en un foro abierto porque le había gustado mucho, y en la introducción expresaba que al leerlo se había llenado de felicidad y orgullo. Cualquier cosa que yo hubiera podido sentir mientras lo escribía y se lo enviaba, se triplicó, entre ellas la satisfacción de sentir aquello y habérselo escrito.

Aprovecho esta entrada para enviar mi agradecimiento a tod@s aquell@s que, incluso sin saberlo, en conversaciones personales, o sin conocerme, a través de artículos, blogs o comentarios en los foros, me han ayudado a entender que mi entrega será mayor y más placentera si lo hago con orgullo.

1 comentario:

  1. Como bien lo hemos hablado muchas veces sub, la autoestima debe ser alta, para que comencemos reconociéndonos a nosotras mismas, como seres humanos, antes que como sumisas y de ese punto de partida surge ese orgullo personal de ser lo que somos, de ser unas buenas personas, unas buenas sumisas, unos buenos seres humanos. Que otros nos cataloguen de una u otra forma es irrelevante cuando nosotros mismos estamos o sentimos la seguridad de SER.

    Entonces es cuando todo eso nos debe ... resbalar, si nos dicen que no somos sumisas, que somos brujas, que somos tal o cual, qué importa? Si alfinal somos nosotras mismas quienes juzgamos eso y quienes sabemos lo que somos.

    En cuanto a ser juzgadas como sumisas, pienso que eso sólo lo puede evaluar quien realmente sepa lo que es ser una sumisa, quien lo tome a uno como sumisa (siempre y cuando sea un buen AMO) y entienda en nuestra entrega, nuestra verdadera escencia.

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