martes, 14 de diciembre de 2010

"Como yo soy sumisa y Él es Amo..."


Probablemente buena parte de mis entradas en este blog se refieran a los comportamientos que observo en los espacios, virtuales o reales, de contacto entre sumisas y Amos sin que exista una relación de D/s entre ellos, porque esa es mi situación. En este momento no tengo Amo, pero ya no sé si decir que estoy "buscando" porque me he dado cuenta que decir no tener Amo o estar buscando uno es interpretado por algunos como que estoy "disponible y ofreciéndome" a cualquiera que quiera ocupar ese puesto. Por experiencias, buenas y malas, prefiero decir que sólo busco conocer gente interesada en el tema y que tal vez en ese proceso conozca alguien con quien comparta una ética y unas expectativas similares frente a la D/s y pueda construir una relación.
Imaginemos esta situación: A través de algún medio establezco una interacción cordial y agradable con un Amo, y en algún momento alguno de los dos dice algo como "me gustaría seguir en contacto, ¿por qué no seguimos por msn?" y entonces intercambiamos direcciones de correo. Aclaro que no incluyo aquí a ninguno de los que empiezan una conversación con un "perra, quiero que me chupes los huevos" o alguna ridiculez por el estilo, y me refiero a aquellos que han sido amables y respetuosos.
Se produce de inmediato un cambio radical en muchos. Permitir el paso de los espacios abiertos y públicos a una interacción más privada equivale, por alguna razón que desconozco, a decir algo como "quiero ser su sumisa", y empiezan las órdenes. Pocas líneas después en una ventana me aparece algo como "quiero que te quites la ropa interior", en otra "quiero que te sientes con las piernas abiertas", otra más "debes sentarte en el suelo", "quiero que mantengas la boca abierta", entre otras muchas cosas. Pero, claro, "como yo soy sumisa y Él es Amo" supongo que debo obedecerlo, ¿no es así?. Entonces me acomodo: me quito la blusa para uno, la ropa interior para otro, me pongo el collar para este, me siento en el suelo para el de más allá, abro las piernas, la boca y trato de recordar cada nombre que 3 de ellos han decidido usar para llamarme. Por supuesto, estoy bien incómoda, el teclado me queda a la altura del cuello y casi no puedo ver la pantalla, la falta de ropa me hace sentir el frío de manera más fuerte, me confundo entre tantos nombres que debo recordar, el espacio que hay en el suelo frente al escritorio de mi computador no es suficiente para estirar mis piernas abiertas, así que trato de acomodarlas entre los cables, la torre del computador y otros objetos. Ahora sí, estoy lista para hablarles. Como una buena sumisa, estoy obedeciendo.
De repente, se me ocurre una idea revolucionaria: ¡No soy la sumisa de todos! Es mas, ¡No soy la sumisa de ninguno! Entonces me levanto, me quito el collar, me pongo de nuevo la ropa, y me acomodo en la silla de la manera más cómoda posible y decido seguir conversando. ¿Será muy descabellado pensar que admitir un contacto más cercano con un Amo NO me pone automáticamente bajo su tutela, entrenamiento o Dominio?, ¿O será que debo irme acostumbrando a que una sumisa sin Amo está a disposición de todos los Amos del mundo?

3 comentarios:

  1. Creo que esa respuesta ya la sabes sub... pero como estámos cavilando, te diré que es la situación mas usual en este medio, en el que la mayoría de hombres que se consideran Amos (no que SON Amos) pretenden que uno automáticamente sea la sumisa. Y no esperan tener un proceso como el que tiene cualquier pareja de Dominante y sumisa antes de establecer una relación lógica y que ande de forma natural.

    Y ya sabemos, que las cosas forzadas jamás dan buenos resultados.

    Un saludo... me gusta este nuevo blog tuyo! Si...

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  2. Hola sub:
    Creo que algo que falta en muchos Amos y sumisas es el cortejo inicial, aunque sean relaciones dentro del BDSM a la larga es una relación de pareja, debe existir el coqueteo y la intención de conquista de parte y parte. Se sientan las bases y sobre ellas se edifica... he ahí el fracaso de muchas.... corren a lo sexual...

    abril

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  3. TEngo mi sumisa en Ecuador, es la tercera que ha pasado por mi vida y creo que es lo mas bello que he vivido, sin embargo cada mujer es sumisa porque ella lo decide y decide hasta donde entregarse, cada una es distinta, pero al final es sumisa porque es su voluntad, y creo que para llegar a ser amo se requiere primero conquistar esa voluntad através de descubrir a la mujer bella y docil que disfruta con la felicidad de su pareja... no hay que olvidar los detalles, es hermoso como lo disfrutan, un beso y vivan regando sonrrisas en todas partes

    mipielarrobahotmail.com

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