miércoles, 22 de diciembre de 2010

Un camino (el mío)

Mis primeras búsquedas en la D/s fueron similares a las de much@s, creo yo. Sabía que me excitaban escenas en donde se me aplicaba humillación o dolor, y por allí empecé a mirar. Hace unos 10 años me encontré con el bdsm, con que había todo un mundo en que esas prácticas eran comunes y frecuentes en una relación. Por supuesto, como mi interés era primordialmente sexual, era facilísimo encontrar con quién jugar. Me bastaba entrar a la sala de chat que frecuentaba en ese entonces para conseguir a quién agregar a mi msn y masturbarme dentro del juego de la humillación y la aplicación del dolor. En ese proceso conocí muchos que sólo querían lo que yo ofrecía, la posibilidad de excitarnos mutuamente incluyendo algunas prácticas que vari@s seguramente conocen y han experimentado. Conocí también unos pocos (Am@s y sumis) que hablaban de otra cosa: una relación de Dominación y sumisión más profunda, más compleja, pero en ese momento no sabía ni estaba preparada para eso.
A lo largo de los años mis expectativas han ido cambiando. No sé si tenga que ver con la edad, con cambios en mi vida o con qué. Pero sí sé que ahora busco algo distinto, algo que trascienda lo sexual. Afortunadamente, he tenido la posibilidad de ver (en experiencias propias y en otras que conozco) que es posible. Que un Amo y una sumisa no necesariamente se encontrarán sólo para tener "sexo bedesemero" ocasional. Que, si lo desean, pueden ir mucho más allá, extender el control, hacer más fuerte la entrega. Una relación de D/s que permita y propenda por el crecimiento y el aprendizaje mutuos. Y no me refiero sólo a la experticia en el manejo de la fusta o recitar de memoria los 427.328 tipos de nudo que hay, si no como personas.
Como sumisa no soy sólo un cuerpo al que se le pueden poner pinzas o penetrarlo mientras se le dice "perra". ¿Qué hay de todo lo otro que también soy? De la posibilidad de reirme, de conversar, de disfrutar haciendo mil cosas: bailando, compartiendo una buena lectura, viendo una película o degustando una buena comida, y de otras tantas situaciones que no cabrían aquí. Y, al mismo tiempo, un Amo no es sólo aquel que pone pinzas en mi cuerpo y me penetra mientras me llama "perra". También es alguien con quien puedo vivir, disfrutar y aprender otros espacios que la vida brinda.
Sin embargo, he visto que aunque mi búsqueda cambió, el entorno en que me muevo permanece casi igual. Con la mayoría de las personas con las que me encuentro (afortunadamente, no todas, y aprovecho para enviarles un abrazo a las que comparten mi visión) sigo viendo los mismos deseos que yo tenía hace años: alguien con quien disfrutar sin compromisos de sexo "diferente" y poco más. Sé que es una de las opciones para asumir la D/s, y sé que es tan válida como la mía, y mis congratulaciones a quienes lo disfrutan, pero no puedo evitar un ligero sentimiento de frustración cuando la primera frase que me dirige un Amo es "¿y te gusta el sexo anal?".
Por supuesto, el camino recorrido no ha significado algo vano para mí. Por el contrario, me ha servido para reafirmarme como sumisa, para estar segura de lo que deseo, y es entregar no sólo mi cuerpo, y que cuando alguien anteponga el posesivo "MI" para hablarme, realmente se refiera a la que soy, completa.

1 comentario:

  1. Conhecendo teu blog e um pouco sobre voce...

    Acredito que se há uma D/s forte, baseada no respeito, na admiração, no bom senso e na transparencia de ambas as partes, Domiandor e submissa, naturalmente, ocorrerá duas pessoas, cada qual em seu papel, porém cúmplices....
    E quando existe a cumplicidade entre o Dono e a escrava, existe o aprendizado, o crescimento, a vivência, o desfrute, a amizade, o amor...Não só ordens e obediência.

    Mais uma coisa, sexo sem compromisso é algo impossivel de ocOrrer dentro de uma D/s VERDADEIRA.

    Adorei a forma como descreve tuas emoções, sentimentos e idéias.

    Seguindo teu blog.

    Caso deseje visitar-me, será muito bem vinda.

    Beijos carinhosos,

    ÍsisdoJun

    ResponderEliminar